**Sin embargo, los males persisten en la institución al seguir conservando al mismo Subdirector Administrativo Iván Ponce
TIJUANA BC, 10 de diciembre de 2024.- La administración pasada del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana incurrió en decisiones que, ante la reciente comparecencia por parte de esa instancia ante la Glosa del Congreso del Estado, no tienen explicación.
Así, la diputada Norma Peñaloza, secretaria de la Comisión de Cultura y Deporte cuestionó cómo es que se ejerció el salario de tres plazas laborales por 53,998 pesos mensuales cada una, adscritas a la Casa de Cultura Cerro Colorado, la cual, por encontrarse en situación de riesgo de desplome se encuentra cerrada desde el año 2019.
Cuestionamiento que dejó en tartamudeos a Iván Ponce, actual subdirector administrativo del IMAC, y quien desempeñó ese mismo cargo, en esa misma instancia durante la pasada administración.
Estos son los enjuagues de la mala política que nadie advierte a los nuevos funcionarios. Que en el caso de la cultura municipal actual, las únicas nuevas son Ilya Guadalupe Haro en la dirección del IMAC, y Samantha Luna en la Subdirección de Desarrollo Cultural (antes Operativa), ya que el resto del personal proviene de la pasada administración, a excepción de la coordinadora de la Casa de la Cultura de Tijuana.
Las anteriores, desde su nombramiento a la fecha, le han tenido que venir haciendo frente a los embates del pasado, y a mal entendimiento sobre la dinámica artística y cultural de la ciudad que tiene el presidente municipal Ismael Burgueño Ruiz.
Y es que en términos de arte y cultura no hay quién sepa más que el presidente, quien recurriendo a flamantes y empolvadas ideas del pasado, nadie le ha informado que lo de hoy, es encaminar la actividad artística y cultural hacia las periferias; y no regresarla al primer cuadro de la ciudad que, en términos históricos, ha estado ahí desde siempre.
Así, al Alcalde cada vez más se le van ocurriendo ideas, viejas ideas sí, como el anuncio luminoso tipo centro nocturno setentero en la avenida Revolución, lo que él y sus asesores llaman «centro histórico», y donde además se ha instalado una pista de hielo para el disfrute de los tijuanenses; ignorando el deplorable descuido en el que se encuentran las principales avenidas de la Zona Centro de Tijuana; mismas que lucen llenas de baches, con un gran número de personas en situación de calle durmiendo en las banquetas, y por si esto fuera poco, la infraestructura cultural municipal en el peor de los descuidos, basta darse una vuelta por la Casa de la Cultura de Tijuana para apreciar el gran deterioro en el que está el inmueble mayormente histórico de esta frontera.
Ahora sí que el alcalde, anda mal distribuyendo los recursos, descubriendo hilos negros y el agua hervida, quitándole foco a la paramunicipal en la que basó toda su campaña política, recuerden aquella utópica frase «invertiré como nunca antes en arte, cultura y deporte», y pues del lado deportivo, para no quedar mal, ya le pintó su mural a Julio César Chávez, mientras que los jóvenes talentos tijuanenses del boxeo no saben si reír o llorar ante este hecho.
Pero bueno, volviendo al tema que nos atañe, en el video, cuya liga está adjunta al final de la presente columna, se observa a Ilya Guadalupe Haro, actual directora del IMAC, regresarle el micrófono al Subdirector Administrativo de la misma instancia, Iván Ponce, para que respondiera al cuestionamiento de la diputada; cuya titubeante respuesta dejó en entredicho su desempeño y sin informar claramente a la legisladora Norma Peñaloza, aceptando el cuestionamiento como un «hecho consumado».
Aquí, el que debiera estar dando explicaciones es Jesús Emmanuel Villalba exdirector del IMAC; así como la pasada junta de gobierno de dicha paramunicipal, incluyendo a sus «consejeros ciudadanos» quienes se hicieron de la vista gorda al aprobar semejante uso del presupuesto.
En la política municipal, como en la vida diaria, la verdad es como el estiércol, a la larga flota y hiede.