TIJUANA BC, 04 de junio de 2022.- No todas las danzas tienen una historia para contar, incluso no es regla que deba tenerla. En la vida dancística de México nos hemos encontrado muchas obras desérticas en términos dramatúrgicos, pero ricas en trazo, en cadencia, en cuerpos inteligentes y bondadosos, y es justo ahí, cuando el espectador agradece que el bailarín vuelva a su origen de ser sobre la escena: bailar.
Así pues, me centraré únicamente en dos elementos esenciales para que el «Acuerdo» de Péndulo Cero, haya sucedido como una exposición dancística mágica, llena de gozo, con una musicalidad exquisita, y cuando hablo de musicalidad, me refiero al proyecto musical 9 Spiral Project, pero también, hablo de la musicalidad que encierran los cuerpos de los bailarines-intérpretes en escena.
Porque la danza no está obligada a contarnos historias, ni a objetividades, ni a exponer secuencias predecibles. Ningún coreógrafo o coreógrafa debería sentirse obligado a contar algo, bien podría generar su movimiento a partir de su propio caos; y así, detonar sensaciones en una audiencia inexperta, o bien, experta.
Durante sus casi 15 años de trayectoria, los integrantes de Péndulo Cero han sido resilientes en su danzar, han creado sus propias piezas, han hecho danza-teatro, han prestado sus cuerpos para otros sastres e ideólogos de la coreografía, y han logrado una calidad interpretativa significativa con los años.
Puede decirse, que Péndulo Cero no la ha tenido fácil, pero ha sabido resistir basados en el sentido de construir, porque tienen la peculiaridad de creer profundamente en lo que hacen; lo que les ha valido público, seguidores, alumnos, colaboraciones, piezas afortunadas, y otras no tanto, mantener un subsidio gubernamental, continuar en el camino; y además de todo seguir disfrutando de danzar.
Así, el estreno del «Acuerdo» el sábado 04 de junio en la Sala de Espectáculos del CECUT, generó en la audiencia una atmósfera de alegría, y a su vez de reconocimiento a estos casi 15 años de trayectoria de Péndulo Cero, quienes para este trabajo meramente dancístico y musical, conjuntaron talento con 9 Spiral Project y Don Cañalero; regalándonos una experiencia de movimiento que parte de la música; pero que también integra una rica fusión de zapateado contemporáneo.
Mención a parte merecen los intérpretes creativos, Miroslava Wilson, Paulina Ibarra, Salvador Corona, Pita Zapot, Sara Ramírez, Abril Guillén y Elizabeth Hernández, quienes supieron compensar el inexplicable preámbulo de sus tarimas, con gracia, gozo, alegría, pero sobre todo con un excelso movimiento, sin desfaces, contundente, a veces serio pero siempre contento, en el que además reflejan la madurez con la que toman su oficio, sin dejar de retarse, sin tirarse a la comodidad de una fórmula creativa calada, siempre buscando y sin perderse.
El «Acuerdo», es una coproducción realizada entre Péndulo Cero, Don Cañalero, 9Spiral Project y Centro Cultural Tijuana, con la colaboración del Conservatorio de Danza México, Espacio Cultural Observatorio, Centro Estatal de las Artes de Tijuana y el Sistema de Apoyos a la Creación de Proyectos Culturales; acontecida en el marco del 40 Aniversario del Centro Cultural Tijuana.
Escena Norte agradece la aportación de imágenes de Juan Luis Alejos para ilustrar la presente crítica.
