TIJUANA BC, 15 de julio de 2024.- Los pasados 12 y 13 de julio se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Arte y Cultura en la Frontera, que convocó la Delegación Nacional de Arte y Cultura del CEN Morena; a través de su delegación estatal del mismo orden.
El viernes 12 de julio se dio recepción, registro y desarrollo de mesas de trabajo del encuentro en las inmediaciones de la Casa de Cultura Playas en Tijuana; mientras que el sábado 13 de julio las actividades se desarrollaron en el Centro Cultural Riviera en el Puerto de Ensenada.
El Encuentro Nacional de Arte y Cultura de la Frontera 2024, reunió representantes de varias entidades de la República Mexicana, como Hidalgo, Durango, Estado de México, Nuevo León, Sonora, San Luis Potosí y uno que otro miembro de la comunidad cultural de Baja California.
Si bien es cierto que anteriores transiciones gubernamentales el último rubro a considerarse para integrar el plan de desarrollo de México lo era el arte y la cultura, esta vez fue la excepción; y a diferencia de administraciones de otros partidos en el pasado el Movimiento de Regeneración Nacional dejo abierta una hendidura para dar voz a promotores y gestores culturales; así como a las diferentes comunidades artísticas, no solo de militantes y simpatizantes de Morena, sino también de la comunidad en general.
Curioso resulta, que en Tijuana solo hubo un participante de la comunidad cultural no militante, ni simpatizante de Morena; cuando en días pasados la misma estuvo activa a través de reuniones presenciales y en línea para poner sobre la mesa el rumbo de la cultura municipal.
Sin embargo, esta vez estuvieron ausentes de este foro de exposición donde se abordaron tópicos de gran importancia como la situación que viven muchos artistas y creadores en México, como lo es la falta de servicios gratuitos de salud, sueldos para maestros en las casas de cultura mismas que son importantes brazos introductorios al arte para muchos niñas, niños y jóvenes; así como la nula actividad cultural local en entidades como Baja California Sur, por ejemplo.
Si bien es cierto que gobiernos del pasado fueron los grandes creadores de la política cultural que hasta hoy está activa, a través de instancias y programas como lo fueron en su momento FONAPAS, CONACULTA, FONCA, INBA; entre otras, también es cierto, que por primera vez en la historia del país; en tiempos de transición gubernamental, el partido en el abre la puerta para escuchar a quienes con su talento y creatividad abonan en mucho al arraigo e identidad cultural de México.
A contrapelo de esta plataforma de expresión y participación ciudadana en aras de mejores tiempos para la cultura en la entidad y en Tijuana, la comunidad artística desaprovechó el espacio.
Así, es necesario considerar que estamos en tiempos idóneos para pedir lo que tanto merece Tijuana, un mejor rumbo para el impulso al desarrollo artístico y el establecimiento de canales y herramientas propicias que permitan a los nuevos gobernantes sociabilizar la actividad cultural y artística en los rincones más ocultos de esta Tijuana que parece cada vez más descompuesta, y que solo a través de las manifestaciones artísticas y comunitarias encontrará un mejor futuro.
El rescate de espacios públicos a través del arte resulta más que necesario, para identificar líderes artísticos en las colonias populares y donde el rezago social y económico sea evidente, esto como una estrategia para aminorar los índices delictivos entre nuestra niñez y juventud.
Así, tanto los gobiernos entrantes, como la comunidad artística y cultural debemos entender que estamos en tiempos de sumar para lograr un desarrollo genuino, equitativo y participativo en el rubro que nos atañe.
Mención a parte merece el acto de presencia del presidente municipal electo Ismael Burgueño, que al cierre de las mesas de trabajo en Tijuana se hizo presente para manifestar su apoyo a la actividad cultural en México y en nuestra frontera; así como refrendar su compromiso para rescatar el rumbo de la cultura municipal después de un desafortunado trienio a partir de la paramunicipal cultural en Tijuana. Esperemos pues que los tiempos se den en favor de nuestra institución cultural, pero también en el ánimo de la participación ciudadana por parte de nuestra comunidad artística.