MEXICALI BC, 31 de octubre de 2021.- Suceden dos actividades, dos polaridades donde la participación ciudadana es vital. Por un lado una tradición compartida, como es usual en la región binacional, Halloween y Día de Muertos; y por otro lado la histórica toma de protesta de la primera mujer en gobernar a una de las entidades federativas más jóvenes de México, como lo es Baja California.. Marina del Pilar Avila Olmeda, en un lenguaje claro y educado, cualidad que extrañábamos los bajacalifornianos en la figura saliente, hoy este matiz bien articulado nos devuelve, en parte, la esperanza. «Recibo la estafeta con gran responsabilidad y compromiso» dijo Marina del Pilar con gran entusiasmo contenido, con un ego controlado, digno de reconocer, al tiempo de agregar que sus prioridades están en el apoyo a las mujeres, seguridad, educación, creatividad y bienestar social. «No imagino a un estado sin reconciliación» sostuvo al ser interrumpida por el grito unánime de «gobernadora, gobernadora, gobernadora»; consigna cuya dedicatoria implícita iba dirigida a los 5 munícipes del estado, con quién públicamente se comprometió y los comprometió a prácticas indispensables como el respeto, el vencimiento a la apatía, sin polarizaciones, sin enfrentamientos políticos, un gobierno que no divida, sino que multiplique, así como un desarrollo económico acompañado de bienestar, a través de acciones coordinadas.
Baja California ha sido objeto de un sistema político insensible, acotó Avila Olmeda asegurando que debemos escribir una nueva historia en colaboración con los poderes del estado.
«Aquí me tienen con el corazón adelante, representando una nueva generación de mujeres y hombres, por lo que hay que romper hechos con cristal, generando una nueva y participativa sociedad», concluyó firme Marina del Pilar.
