**Como parte del ciclo mensual de conferencias del Seminario de Historia de BC y el 35 aniversario de las fiestas del vino
ENSENADA BC, 29 de agosto de 2025.- «Antecedentes y orígenes: Fernando Martain y Natalia Badan», fue el tema que se abordó el pasado miércoles en el Ciclo de Conferencias del Seminario de Historia de Baja California dentro del Salón Casino del Centro Social, Cívico y Cultural Riviera, como parte de los 35 años de las Fiestas de Vendimia.
Francisco Detrell Rodríguez, presidente del SHBC, destacó que, en su interés por la conservación del patrimonio histórico de la región, la presencia del sector vinicultor y los temas relacionados a la conciencia ambiental son de vital importancia para toda la comunidad.
Por ello, agradeció al Centro Cultural Riviera que dirige Rosela Medina Lencioni, por dar espacio al Seminario y a las charlas que fomentan la memoria histórica, en esta ocasión ligadas a las fiestas del vino bajacaliforniano que son una tradición para las y los ensenadenses.
Al abrir el tema, Natalia Badan Dangon, Federico Graef Ziehl, Fernando Martain Amozurrutia, destacaron que a nivel mundial el vino ha acompañado a la población desde hace ocho mil años, desde su origen en países como Armenia y Georgia, quizá de manera accidental al fermentar uvas silvestres.
Informaron que su época de origen, la elaboración de vino fue bajando hacia Asia y África, como son Siria y Egipto, por lo que después los fenicios lo trasladaron hacia el mediterráneo en Grecia, flujo que permitió la plantación de sarmientos hasta llegar a Italia, Francia y España con el paso de los años.
Sobre el continente americano, los expertos mencionaron que cuando Cristóbal Colón llegó junto a su tropa, trajo consigo sarmientos que serían plantados en diversas tierras, incluidas las Californias, justo cuando México era llamado la Nueva España.
Asimismo, refirieron que la plantación y el origen del vino en la región inició con las diferentes misiones, ya que estaba apegado a temas de religiosidad, a la “sangre de cristo”, y que posteriormente se fue llevando hacia las festividades de primavera, las bodas de Caná y a la propia cosecha de la uva.
De hecho, recordaron que, en Valle de Guadalupe, antes las festividades de cosecha se llevaban a cabo por el olivo, ya que las familias tenían más conocimiento al respecto, es decir, su preparación y cómo curtirlo, por lo que era parte de la identidad ensenadense, además que en aquellos ayeres Olivares Mexicanos era una gran empresa asentada en la región y muy reconocida.
En tanto, añadieron que la asociación Cofradía del Vino, fue quien, en los años 90, dio inicio al ciclo de festejos de la vendimia como se les conoce en la actualidad y que dieron pie a la formación de organizaciones como Provino de Baja California, misma que llevó vino para el público asistente.
Finalmente, consideraron que en materia de identidad, la producción de olivo está regresando, ya que algunas familias siguen impulsando al tema de la aceituna y los olios derivados de esa fruta, sin embargo, la mayoría está dedicada a la viticultura.