LA PRESERVACIÓN HISTÓRICA Y CULTURAL DE TIJUANA SE OFICIALIZA CON ALIANZA ENTRE AYUNTAMIENTO Y EL INAH

0
182

Por Eunice Contreras

**La interrogante es, ¿Cuántos particulares dueños de predios históricos participan de esta alianza?

TIJUANA BC, 08 de septiembre de 2025.-En términos históricos, los edificios y espacios públicos de la ciudad de Tijuana son breves. Esto se debe en primera instancia a su juventud, la frontera más importante del mundo, es una entidad con apenas 136 años de fundación. Otro factor que aporta a esta breve infraestructura histórica, es que a Tijuana llegan al menos 85 mil habitantes por año, más los que aquí nacen. Cifras que de manera oficial no han sido ajustadas debido a que la ciudad en cuestión cuenta con un flujo constante de población debido a su cercanía con Estados Unidos y su crecimiento económico, lo que la convierte en un punto de llegada para migrantes y personas que buscan oportunidades laborales. 

Pese al detalle, es necesario que Tijuana y sus habitantes empecemos a identificar espacios públicos de arraigo e identidad que definan la importancia histórica tanto de lo físico, como de lo situacional de nuestro pasado inmediato.

Así la mañana de hoy, el presidente municipal, Ismael Burgueño Ruiz y el director del Centro INAH Baja California, Jaime Vélez Storey, firmaron un convenio de colaboración que permitirá reforzar la conservación, restauración y difusión de la riqueza cultural, arqueológica e histórica de Tijuana.

Durante la firma de compromiso entre el XXV Ayuntamiento de Tijuana y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el alcalde Ismael Burgueño, resaltó la importancia de esta alianza para garantizar la preservación del patrimonio de la ciudad. Sin embargo, parece que han dejado de lado la vital participación de particulares propietarios de predios y edificios históricos en la ciudad, direccionando este acuerdo al remozamiento de los inmuebles con declaratoria de patrimonio cultural de siempre.

“Estoy muy contento con la firma de este convenio porque estaremos trabajando de la mano para reforzar este esquema de restauración de los inmuebles considerados patrimonios culturales. Cuenten también con todo el apoyo y respaldo del Gobierno Municipal, decirles que nos hemos planteado metas muy grandes y tenemos que lograrlas”, manifestó Burgueño Ruiz.

Su bien es cierto que este convenio permitirá realizar cualquier restauración en la infraestructura cultural, dando cabal cumplimiento a las normas que rigen los reglamentos; también es cierto que la historia nos exige tanto a las autoridades como a la sociedad proponer, construir y registrar espacios de importancia que, no han sido propuestos para considerarse como espacios públicos históricos.

Sería interesante, que esta alianza pudiera trabajar de la mano con el Archivo Histórico de la Ciudad, donde sin duda la gente del INAH encontrará material diverso que a lo largo de casi 25 años se  ha venido clasificando y reclasificando a través de diversas investigaciones, tanto documentales, como hallazgos de pertenencia.

Del mismo modo, debe ser obligación de las autoridades municipales identificar cuántos espacios físicos existen en Tijuana con declaratoria de patrimonio cultural, y su estado actual. No está de más recordar que la Casa de la Cultura de Tijuana, la más grande en su haber en México, es justamente un inmueble con declaratoria de patrimonio cultural y que hoy en día se encuentra en precarias condiciones; lo mismo sucede con la Casa de la Cultura Playas «Cortijo San José», el antiguo Reloj de la Calle 2da en la Zona Centro, el Parque Teniente Guerrero, el Antiguo Palacio Municipal, entre otros.

Sin embargo, existen otras edificaciones que datan de los gloriosos años 20’s, (1920), como el edificio ubicado en la esquina de Calle 2da y Avenida Revolución, una joya histórica ignorada, diseñada y construida por los arquitectos estadounidentes Hanssen & Swearingen quienes propusieron dicho diseño a finales de los 1920’s; mismo que se inauguró en 1926 y hoy día alberga a entidad bancaria.

Cabe resaltar que con esta alianza se pacta también la integración, ejecución y supervisión de acciones y programas que conduzca a la preservación dignificación de edificios históricos y patrimoniales; sumado  a la protección, conservación, restauración y recuperación como bien público del patrimonio histórico, arqueológico y paleontológico de la ciudad.

Si bien es cierto la urgente necesidad de remozamiento a  los espacios que ya cuentan con respectiva declaratoria,  también es cierto, que urge realizar diversas valoraciones relativas a edificios de gran significancia que representan por mucho la importancia histórica en esta frontera; pues de lo contrario seguiremos contando con los breves espacios de siempre.

Entre los espacios a remozar se encuentra el Antiguo Palacio Municipal ubicado en la calle Segunda, en la zona Centro de Tijuana, donde se contempla el tratamiento integral contra la humedad e impermeabilización; así como la restauración de la fachada y aplicación de acabados de carácter histórico, además del reemplazo o restauración de marcos dañados.

Del mismo modo, en la casa de la Cultura de la colonia Altamira, se llevarán a cabo trabajos de reparación para eliminar fugas y filtraciones, y la rehabilitación de elementos de carpintería, mediante sustitución o restauración, para garantizar durabilidad y funcionalidad del espacio, refirió la funcionaria.

En su intervención, el director del Centro INAH Baja California, Jaime Vélez Storey, subrayó la importancia de sumar esfuerzos para preservar los lugares históricos del país, por ello, abrazó el proyecto de restauración que contempla esta alianza con el Gobierno Municipal de Tijuana.

Vélez Storey, agregó que este convenio también contempla la elaboración de planes parciales de desarrollo y se impulsarán programas de imagen urbana, además de promover el registro de bienes arqueológicos e históricos y difundir la importancia del patrimonio con la ciudadanía.

Tijuana es una ciudad joven sí, hecha por migrantes, rica en actividad artística y cultural, con una historia breve pero contundente, económicamente próspera, cuyo patrimonio histórico y cultural radica también en su gastronomía, usos, costumbres, leyendas, giros negros, en esa delgada línea divisoria, que se ha vuelto muro ideológico y físico en la contemporaneidad de los último 25 años, donde hasta hoy, hubo gobiernos interesadísimos en el desarrollo habitacional vertical, más que en la historia de la frontera más importante del mundo.

Así, es necesario repensar y replantear este tema del rescate de espacios históricos desde la significancia de la identidad tijuanense, pero también desde el conocimiento, para que estas alianzas confluyan en fines verdaderamente contundentes y que a su vez detonen en la necesaria participación ciudadana.

Cierro pues esta columna con una interrogante a considerar por nuestras autoridades municipales ¿Cuántos particulares dueños de predios y edificios históricos fueron tomados en cuenta para abonar a esta  alianza entre el Ayuntamiento de la ciudad y el Instituto Nacional de Antropología e Historia?

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here